Momento mágico y, en ocasiones, difícil. Celebramos muchas cosas: el nacimiento de Jesús, el solsticio de invierno, el amor incondicional (o no tanto), las fiestas del consumo,… Nos encontramos con nuestros vacíos: personas que no están, vidas que no son como desearíamos, encuentros familiares donde continúan sin abordar las mismas cuestiones de siempre,…
Momento de celebrar, de salir, de mostrarse obligatoriamente feliz, cuando la naturaleza nos enseña que es un momento de interiorización, de balance, de empezar gestar la que queremos que surja en primavera como germinan las semillas sembradas, como hibernan animales y plantas.
Momento de pensar en los demás, de grandes gestos, de … ¿sinceramente? Tal vez, si somos sinceros y no lo dejamos en unos días, sería un momento de transformación planetaria, de resurgir del Amor, de darle a la vida su valor (como nos enseñan los que se han ido), de acabar con el hambre físico y espiritual que no queremos mirar, de dejar de agredir, invadir, guerrear, dominar,…, de entender la hermandad de los seres, de cuidar la Arca de Noé llamada Tierra.
Momento de dejar de lado los porqués y celebrar juntos VIDA, AMOR, SOLIDARIDAD, ALEGRÍA,…, aunque la motivación haya venido de una marca de refrescos o de un anuncio de grandes almacenes.
Momento de recordar cuánto te quieres, a cuántos quieres y a cuántos eres capaz de querer. ¡Descubre tu potencial de Amar! Siempre descubrirás que en Amor, cuanto más das, más Amor experimentas. Aprovecha cualquier escusa.
Dicho todo esto, ¡FELIZ NAVIDAD!
Montones de amorosos abrazos navideños que se niegan a desaparecer después de Navidad.
Comparte tu experiencia picando en comentarios y dejando el tuyo. Gracias.
Fiestas para encerrarnos en nuestro interior e intentar nuevamente resurgir, germinar y florecer en la primavera con la lección aprendida y la voluntad y el propósito de no rendirnos ante las adversidades.
ResponderEliminarFELIZ NAVIDAD!
Feliz Navidad Antonio, me alegro que me hayas mandado el enlace de tu página web y poder adentrarme en este mar de pensamientos.
ResponderEliminarMomento ambíguo pero intenso, dulce y bonito yo aún intento verlo con los ojos de mi niña interior, no me cuesta ir en su búsqueda, y descubro que en todo momento hay una razón para ser o estar Feliz por muy negro que esté el cielo o nublados estén nuestros ojos.
Por una Navidad de 365 días, pero sin turrones.
S.V.M
Feliz Navidad koala famili!!!
ResponderEliminarQue así sea, que renazcas fuerte, con la belleza de las flores de primavera, la que ya está en tu corazón.
Un montón de abrazos que nacen para ti.
Que tu deseo se haga realidad S.V.M!
ResponderEliminarGracias por estar aquí!
Si alguien quiere comer turrones todo el año, tampoco importa mucho.
Por alguna razón, tu comentario llegó con retraso. Aprovecho para desearte un maravilloso 2012.
Un gran abrazo.