viernes, 10 de febrero de 2012

LÍMITES Y RELACIONES

El universo es ilimitado, hasta ahora nadie ha podido establecer los límites. Nuestra posibilidad de crear también, aunque alguien no lo vea. Entonces, ¿es correcto poner límites en las relaciones? Esta es una pregunta que se repite frecuentemente.

Nos cuestionamos si debemos dejar que nos impongan sus gustos, que nos digan qué hacer, que nos falten al respeto, que se aprovechen de nosotr@s, que nos agredan con su actitud y palabras,…, en aras a mantener una buena relación de amistad, de pareja, familiar, principalmente.

Pasado el tiempo, cuestionándonos sin cambiar nada, sin limitar sus expresiones, ¿en qué han mejorado estas relaciones?, ¿en qué estoy mejor?, ¿qué hubiera pasado si hubiera dicho esto no me gusta o esto me molesta?

Estas preguntas nos dan algunas claves. Si no pongo ningún límite, puede que la otra persona no se haya dado cuenta de que me está molestando, o simplemente la resulta más cómodo mientras no me queje, o…, y sigo sintiéndome mal. Si digo no a algo, con formas tranquilas, debería abrirse un espacio de diálogo que nos permitiera entendernos, conocernos mejor y mejorar la relación. En caso contrario, si la relación se deteriora, no estamos en una relación igualitaria, se nos está pidiendo una relación de subordinación, y debemos decidir si es lo que queremos, si nos podemos sentir bien en una relación así, o plantearnos dejar la relación.

Los cortes no son siempre fáciles pero, en la mayoría de los casos, se utiliza la cirugía para sanar o mantener la salud. Nuestra salud. La otra persona se tendrá que hacer cargo de la suya.

Las relaciones, como las hojas de los árboles, pueden ser permanentes o caducas. Estas últimas, cuando caen, dejan espacio y permiten que el árbol se nutra para que nazcan otras nuevas.

Vivamos relaciones armónicas y sanas, del modo que consideremos, valorando nuestro bienestar.

Abrazos infinitos, que no ilimitados.

Gracias por dejar tus aportaciones y comentarios.

miércoles, 1 de febrero de 2012

¿POR QUÉ SE ROMPEN LAS PAREJAS?

Aprendimos, en los cuentos, que cuando Cenicienta o el Sapo encontraban a su Príncipe o Princesa, comían perdices para siempre. Aprendemos, en la vida, que las relaciones no son siempre idílicas.
Las relaciones, como las estaciones, los días,…, son cíclicas. No esperamos altibajos, esperamos una ascensión constante, que todo sea como esperábamos, que la otra persona sea como la hemos soñado, sin tener que cambiar nuestro sueño. Cuando nos encontramos con que no sólo tenemos que cambiar nuestro sueño, sino que esta persona no es lo que habíamos soñado, que tenemos que adaptarnos y cambiar, que la vida es continuamente cambiante y las relaciones también, responsabilizamos a la otra persona porque nos ha decepcionado.
No aceptamos ninguna responsabilidad por no querer ver a la persona que decimos amar, por soñar en lugar de mirar, por pedir peras al olmo. Ahora podemos acusarla, perseguirla, castigarla,…, haciendo una relación insufrible de la que también la acusaremos. Claro, como no tenemos ninguna responsabilidad, no podemos cambiar nada y sólo podemos continuar sufriendo y haciendo sufrir.
¿Hasta cuándo dura una relación así? En ocasiones, toda una vida. En la mayoría de los casos, un tiempo limitado. Cuando todo se acaba, seguimos sufriendo sin aprender nada, considerándonos víctimas. Después de decepcionarnos, nos abandona.
Pasado el tiempo, volveremos a repetir toda la historia con otra persona, concluyendo que no merecemos amor y que nadie se merece nuestro amor.
Si no somos capaces de Amar, ¿cómo esperamos que el Amor se extienda por el mundo? Tagore decía: No puedes pedir paz con el corazón lleno de ira. Esperemos Amor con el corazón lleno de Amor, en las relaciones de pareja y en todas las otras relaciones. Como ya tenemos lo que buscamos, nadie puede negarnos lo que ya tenemos. Y que el Amor se extienda por el mundo.
Amorosos abrazos.
Deja tus aportaciones en forma de comentario. Gracias.