viernes, 7 de octubre de 2011

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Un mundo, una comunidad, amistades, familia, pareja,... ¿Qué tienes para darles?

¡El Universo conspira para tu bienestar! Esa semilla, la tierra que la nutre y la cobija, el agua que la riega, el sol que la calienta para que germine y crezca; las personas que la cuidan, recogen, transportan, venden, elaboran,… Todo eso está en un trozo de pan, en un bocado de comida. ¿Te lo has planteado alguna vez?

 Es mucho lo que recibes: cuidados durante el embarazo, el parto, la infancia,… Alimentación, higiene, enseñanza, vestido, útiles, vivienda,… Toda una vida. La tuya.

¿Te has planteado cómo puede contribuir al bienestar de todo ello: personas, plantas,…, el planeta?

¿Alguna vez has pensado en tu “suerte”? Tienes todo, o casi todo, lo que necesitas para vivir bien. Tú podrías haber nacido en el Cuerno de África y sufrir la hambruna que sufren allí, personas como tú, o en cualquier otro lugar donde la vida es más difícil y menos cómoda.

A veces decimos que no tenemos dinero para dar a los demás, no porque no lo tengamos, porque nuestra necesidad es “mayor”. Aún así, siempre tenemos algo que compartir con quienes nos rodean: escucha, inquietudes, aprendizajes, momentos,…, una sonrisa. Hace tiempo leí que “una vela no pierde nada cuando, con su llama, enciende otras velas”.Tu alegría de vivir no se pierde por compartirla.

Decídete a sonreír, que tu calor encienda y dé luz a cuanto te rodea.

Disfruta de la luz, de cada flor, de cada instante,..., de la vida. Y da gracias por tus innumerables bendiciones.


    Un abrazo que quiere transmitir luz, calor, y una sonrisa contagiosa.

2 comentarios:

  1. Hola Alma Marina, te encontré por casualidad en el amplio mundo de blogger, y quiero felicitarte por la profundidad de tus palabras, me he emocionado al leer que una vela no pierde nada, cuando con su llama enciende a otras velas. Normalmete la gente vivimos tan deprisa y tan metidos en nuestra bolinche que no nos damos cuenta de las necesidades de la otra persona, vivimos en un egoismo permanente en muchos aspectos de nuestra vida. Gracias por hacerme sonreir.

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  2. Gracias Noa por tu regalo. El mejor que me podías hacer, tu sonrisa. Un gran abrazo

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