viernes, 2 de marzo de 2012

LA PIEL

Nuestra protección natural y vehículo de comunicación se convierte, en ocasiones, en una limitación. Las normas sociales la han demonizado durante siglos en la cultura occidental y después se han exportado estas normas al resto del mundo.

Ver el cuerpo del otr@, tocarlo, amarlo,… pude ser un riesgo mayor, con penas más severas, que agredirlo,… No puedo encontrarle sentido a esto.

Una buena parte de ese rechazo, tiene que ver con la sexualidad, el impulso humano perseguido por excelencia. La imposición de las normas por la fuerza la ha convertido, en ocasiones, en un juego de fuerza y poder que la desvirtúa. Creo que esa persecución es la que enrarece la sexualidad, uniéndola a otras prácticas prohibidas, alejándola de la expresión de afecto, de amor, de placer, que la dan sentido. El hecho reproductivo es otra faceta de la sexualidad, que puede acompañar a las anteriores o no. Ahora, las técnicas de reproducción asistida, muestran que la sexualidad no es imprescindible en este caso.

Creo que gracias a la sexualidad hemos sobrevivido como especie y que es una energía de vida, la única capaz de transmitir la vida en toda su plenitud. La vida es ilusión, alegría, afecto, ayuda, satisfacción, encuentro, unión, aprendizaje,… Todo ello se da en un encuentro sexual pleno, no limitado por las normas, modas o costumbres.

No niegues la belleza de toda tu piel, no te avergüences de ella, no rechaces una caricia deseada, no niegues un abrazo,…, permítete vivir con gozo cada experiencia deseada.

Abrazos sinceros.

Gracias por añadir tu aportación en forma de comentario.

2 comentarios:

  1. Ese silenciar con el que se censura el hecho sexual humano,y digo hecho porque es evidente que somos seres sexuales.Es un medio propicio para tabúes,miedo y mitos.
    Hay quien piensa que según vamos cumpliendo años nuestro deseo sexual va menguando.Nada más lejos de la realidad.La sociedad tiene un prejuicio sobre esto,algo absurdo ya que todos pasaremos por esa etapa y querremos disfrutarla tanto como las anteriores,o incluso más,ya que es la última.
    Habría que reconocer el placer del cortejo,el erotismo que hay en el contacto de una piel ajena que nos hace sentir la propia, el gusto de sumergerse en la mirada de alguien,eso también es sexualidad.
    Todos deberiamos dejar que todo nuestro interior fluyera sin miedos ni prejuicios.
    Abrazos.

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  2. Gracias por tu anónima aportación!
    Entiendo el placer de cada pequeño gesto que se acaba convirtiendo en algo grande, sin imponer deberes, respetando la libertad de ser como cada uno considere.
    Un gran abrazo.

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